Esta casita fue construida en 1972 por un gran arquitecto, EMILIANO FDEZ GUTIÉRREZ, que dando un paseo por el pantano del Burguillo se enamoró del lugar.
Descubrió un terreno abrupto con enormes rocas que morían en la orilla del pantano, en ese momento empezó a dibujar lo que sería un gran proyecto.
Anteponiendo la naturaleza decidió no tocar ni un árbol ni una piedra, de este modo, la arquitectura se adaptó al terreno con el reto de estar construida sobre grandes rocas.
Nosotros hemos tenido la suerte de hacer la reforma, siendo lo más respetuosos posibles para no cambiar ni un ápice del espíritu con el que fue construida.
Es un claro ejemplo de lo que siempre perseguimos:
¡sólo la ESENCIA!